miércoles, 25 de diciembre de 2013

Bebe de la sed que siento al respirarte.

A veces lo pienso y.. ¿te digo qué?

Creo que necesito una banda sonora para apartarte el pelo antes de besarte. Sin canciones aleatorias, sin modo repetición. Necesito medir el tiempo de una forma más útil que dependiendo de un reloj. Porque, sinceramente, me parecen absurdos los relojes y el tiempo que creen marcar.
Ellos no saben que un minuto sin ti es más de una hora, y que sin embargo, 24 horas contigo sólo me saben a un minuto.

Que cuando esté tronando fuera algún día de este invierno, parezca que esa noche tú y yo fuésemos a ser las únicas dos personas de este mundo. 
Y empiezo a imaginarte arañándome la espalda mientras se queda la cena fría. Te imagino mordiéndome mis ganas de hacerte parte de mi, mientras yo muerdo las tuyas por estar conmigo, por hacer de ese momento una eternidad.
Y te imagino rompiéndonos la carne, como si quisiéramos meternos dentro y llevarnos algo nuestro a la rutina.

Como si eso ya no lo hubiésemos hecho...
Como si yo ya no te llevase tan dentro de mi...
Como si no fuésemos conscientes de que esto, ya es para siempre, sea como sea...

Y yo, que me empeño en medir el tiempo a base de canciones. Desde la canción uno te estaba esperando. Y cada noche escucho las treinta y cinco canciones del disco. Cinco veces; que es lo que dura una noche hasta que amanece. Y siempre duermo con la esperanza, de que antes del amanecer, tú ya me hayas despertado. 



domingo, 1 de diciembre de 2013

Hola día 1.. :)

Guardas en tu cuerpo el calor del verano,
y cada vez que yo me muero de frío no me abrigas, 
tú te desnudas,
y me abrazas,
y no encuentro metáfora mejor para decir
que eres eso de lo que todos hablan, 
pero mío,
el amor de mi vida.

Si al rato tengo calor, 

me susurras inviernos al oído,
me soplas el cuello como una brisa de primavera
y terminas empapándome de todas esas noches frías
en las que nos habríamos derretido
con tal de habernos podido dar un poco de calor.

Eres el vuelco al corazón tras una buena noticia,
lo que se siente al volar por primera vez,
ese cosquilleo en la espalda,
y en todo el cuerpo cada vez que te veo, 
cada vez que te pienso, 
los 10 segundos antes de verte;
los nervios, 

las prisas,
el deseo cuando la vela se apaga.
Un regalo inesperado
que ha cambiado tanto mi vida
que ya no entiendo de los días, 
de las horas o los minutos, 
si no es una cuenta atrás 
que termine con tu mano en mi cintura
y mi boca en tu sonrisa.

Si crecen preguntas en tu ombligo
prometo responder con besos y versos, 
para que jamás olvides
que lo que tú tienes dentro, 
eso, es lo más bonito que yo he visto en la vida.


"Deja de respirar por un minuto y sentirás lo que yo siento cuando tú no estás"