domingo, 30 de septiembre de 2012

Un adiós, un comienzo nuevo.

 Estoy triste por lo que dejo atrás, pero a la vez soy feliz porque tomo mis propias decisiones y de una vez por todas, tengo el coraje de empezar a andar hacia el futuro. He aprendido que algunas veces hay que arriesgar para que las cosas salgan bien, que alguna vez para conseguir un sueño hay que seguir un camino incierto.
Pero que caer es sólo parte del juego, y el único secreto es volver a levantarse. Algunas veces puede parecerte que ya nada tiene sentido, pero la vida siempre encuentra la forma de tirar adelante. También he comprendido que alguna vez hay que romper con el pasado para conseguir lo que queremos y aunque toda ruptura nos causa un dolor, sólo al alejarnos entendemos que lo que hoy nos parece un final, mañana será el principio de una nueva historia. 




Por eso a partir de ahora he decidido vivir, dejar el pasado atrás y centrarme en el presente y en las oportunidades que éste me ofrezca. Planear un futuro quizás incierto, pero con ganas. 


Lucía...



martes, 18 de septiembre de 2012

Nos faltaba el compromiso.

Pobre ingenua, creí en los momentos del pasado,
tan crédula era que aposté todo lo que tenía en un libro que ya había acabado.
Caminé sobre las vías del tren,
buscando un nuevo camino abandonado,
para llenarlo de sueños e ilusiones y vaciarlo de todo llanto.
Con mi risa soñadora le di color a cada nuevo momento que compartimos.
Lo que no sabía es que de los sueños se despierta,
y que nada puede volver a ser lo que era,
por mucho que se quiera.
Me dijeron: "Las segundas partes no son buenas", 
pero para mí parecía que sí lo eran.
Pobre ingenua, por creerlo a la primera, 
no sobrevivimos ni una primavera. 
Del color de mi sonrisa, pasamos al gris de su prisa.
De encuentros a escondidas, pasamos a más mentiras.
La gente no cambia, yo lo dije en su día.
Me cegué buscando a alguien que no conocía.




Lucía...

lunes, 10 de septiembre de 2012

No culpes a nadie.

Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo de la persona de verdad surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra es el resultado de tus actos.

No te amargues por tu propio fracaso ni se lo cargues a otro. Acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Cualquier momento es bueno para comenzar, y ninguno es tan terrible como para darse por vencido.

No olvides que el motivo de tu presente es tu pasado, así como el porqué de tu futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones. Piensa menos en tus problemas y más en tu labor, y éstos desaparecerán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias. Porque tú mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de tu vida, ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.



Los hilos del corazón mueven mi marioneta...


Lucía..